Defensa le ganó a Vélez 3 a 2, sigue invicto en la Súper Liga y suavizó la bronca de la injusta eliminación de la Sudamericana

(Radio GBA) Defensa y Justicia le ganó de manera trabajosa y brillante a Vélez Sarfield por 3 a 2 y trepó como único escolta de la Súper Liga del Fútbol Argentino, detrás de Racing, y con 2 partidos por completar. La mejor campaña de su historia, hasta hoy. Ayer en el Tomaghello -dónde se jugó con público visitante- los 3 goles del Halcón los marcaron Nicolás Domínguez (en contra) y Matías Rojas en dos oportunidades, la primera de un exquisito tiro libre. La cuenta la abrió el pibe Thiago Almada (17 años apenas), para luego dar vuelta el resultado el equipo de Beccacece y llegar a un 3-1, para luego -otra vez-  Almada poner cifras definitivas cuando el partido languidecía.

Defensa jugaba y con ataques profundos, pero muy esporádicos; Vélez ejercía la presión de manera eficiente y neutralizaba el mediocampo del Halcón. Sin embargo, el equipo de Beccacece nunca claudicó -como jamás lo hace- y empujó con esa mezcla de alma, empuje y exquisitez de potrero que ejercen sus jugadores. Mucho para cualquier rival que se le plante. Y allí reposa la bronca de aquella injusta eliminación ante Junior de Barranquilla, en Avellaneda. Defensa estaba para pelear ese torneo, aún con muchos jugadores lesionados y otros que rozan el borde de ello.

Basta mirar la tabla de puntos para darse cuenta de la campaña que trasunta el equipo de Florencio Varela: Ünico invicto y segundo en la tabla de puntos con 2 partidos menos (resta completar el empate transitorio con Estudiantes y debe el partido con River, que se jugará en el primer semestre de 2019). Nunca antes Defensa y Justicia estuvo en esa posición tan expectante. La tribuna volvió a corear una rima que no se oía desde el equipo de Diego Cocca en 2014: “que de la mano de Beccacece, todos la vuelta vamos a dar…” gritaron al unísono las gargantas casi quebradas de los hinchas que colmaron la popular del desaparecido matadero y las plateas laterales. Nada más cerca de concretar ese cantito que no es una quimera, sino una posibilidad cierta.

Defensa juega una maravilla, y te enamora. Nada más para decir.