(por Claudio Blanco) Cuando en el mediodía de éste miércoles recibo un mensaje en mi celular que me confirmaba la transferencia de Nelson Acevedo a Racing por 11 millones de pesos y que, además, al club le quedaría el 10 por ciento del jugador para una venta futura, me alegré. Me pareció un justo premio el llegar a Primera División y que, no solo Diego Cocca, sino el arco estructural del fútbol posara su mirada en los talentos de ese club del sur del conurbano que asomó el hocico en el mundillo del fútbol en 1978, desde los humildes potreros de la Primera D. “¡Bien!” le contesté al integrante de la Comisión Directiva que me confirmaba la info. Y es que así lo sentí, como una muy buena negociación en el camino al crecimiento de la institución. Claro que enseguida empecé a sentir el hueco futbolístico en la mitad de la cancha de cara al partido con Racing del sábado -aún no se conocía la noticia posterior del fallecimiento de Julio Grondona y la fecha se jugaba-, y eso me inquietó un poco, pero solo eso, un poco. Es que existen talentos como para ocupar ese lugar; al fin y al cabo siempre nos llenamos la boca hablando de que el ideal de un club es apostar al semillero, que se desarrolle en la Primera División del club para luego buscar venderlo. Bueno, eso sucedió: Nelson se forjó en el predio de “La Capilla”, de a poco asomó en la Primera hasta brillar en la temporada pasada, la que culminó en el ascenso, y ahora es trasferido a un grande de nuestro fútbol. Nada para reprochar, más allá de que quede alguna discusión de si era mejor esperar un semestre, o conservarlo o lo que sea. Me alegro, además, por el “Chaco”, ya que es un pibe excepcional. El se lo merece y brindo por ello. Lo vamos a extrañar con la casaca 5 en la mitad de la cancha y, por supuesto, lo hubiera querido en el primer equipo de la historia en la Primera “A”, pero así es éste hiperprofesional juego de empresas, maquilladas de Asociaciones Civiles sin Fines de Lucro. Le deseo toda la suerte al “Chaco” en lo suyo ¡Y nada de suerte en lo deportivo a Racing!

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