Según se informó desde Obispado de Quilmes, el sábado 26 del corriente, en el marco del programa que el Episcopado Argentino impulsa a través de Caritas Argentina Comisión Nacional para la atención y prevención de jóvenes en situación de consumo problemático, se realizó una actividad de prevención en la Comunidad San Francisco de Asís, perteneciente a la Parroquia Espíritu Santo del barrio IAPI de Bernal Oeste. Esta era una actividad recreativa nocturna con jóvenes en situación de vulnerabilidad social a través de juegos, deporte y música. Tras ello, el martes 29 de agosto, dos personas en moto interceptaron a un agente pastoral de la parroquia y le dejaron un mensaje para el padre Jorge Cloro, párroco de la Parroquia Espíritu Santo y actual delegado episcopal de la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia de la Diócesis de Quilmes. La amenaza verbal decía: “Gordo, que no se metan con la calle. Decile al cura que solo haga misa”.
Asimismo, ayer cuando el padre Cloro salió de su casa, llegando a la zona conocida como la Rotonda de Pasco (Av. Pasco y Camino General Belgrano) se le reventaron tres cubiertas de su auto. Al bajarse, el sacerdote verificó que todas las cubiertas tenían tajos que habrían sido realizados con objetos punzantes, lo que pudo terminar siendo una tragedia.
No es la primera vez que el padre Jorge Cloro recibe amenazas, confirmaron oficialmente desde la sede de la iglesia local. En meses anteriores, al realizar junto con un pastor evangélico de la zona y gente del barrio una marcha a favor de la vida y en contra del narcotráfico, tanto el pastor como el sacerdote recibieron mensajes de calumnias y de difamación.
“La Pastoral de Adicciones y Drogadependencia de la Diócesis de Quilmes, como también Caritas Argentina Quilmes, han fortalecido sus esfuerzos para detener el avance de la droga apostando al trabajo preventivo y de contención de jóvenes que se encuentran en situación de consumo problemático -dijeron desde el Obispado de Quilmes en un comunicado-. Específicamente, en los últimos tiempos, se ha potenciado este trabajo al realizar acciones tendientes a ingresar en los programas de las Casas de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC) de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas (Sedronar) que están orientados a atender a los jóvenes que se encuentran en las esquinas de nuestros barrios consumiendo drogas”.
También se destaca en ese comunicado, que “sabemos de la metodología de los narcotraficantes, quienes se esconden en nuestros barrios, matando literalmente a nuestros jóvenes. Genera indignación que, realizar acciones en favor de los jóvenes, se vean truncadas por estos actos “mafiosos” que, por el contrario, no hacen más que afirmar la continuidad de nuestras estrategias que demuestran lo acertado de nuestras acciones de prevención y asistencia”
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