(Radio GBA / Claudio Blanco) Hugo Moyano, secretario general de la CGT Azopardo, concretó desde unas horas antes de las cero horas de éste lunes el paro de camioneros que, al empalmar con el feriado del martes 9 de julio, afecta la distribución de diarios, combustible, correo, caudales y algunos alimentos en los grandes supermercados. Mientras, la popularidad del gremialista cae en picada según las últimas encuestas realizadas. Encima, suertudo él, desde el “ferrocidio” del neoliberalismo de los ’90 solo el 5 por ciento de las cargas del país se realizan por ferrocarril, lo que significa que hoy un paro de camioneros es de fuerte impacto. Eso, sí: contribuye a que haya menos accidentes en las rutas, porque a medida que los ramales cerraron los camiones simples, con acoplado y semi remolques inundaron las carreteras argentinas.
Desde la semana pasada, Moyano acomodó su paro para éste lunes, así se transforma en un fin de semana largo. El argumento es el reclamo por el impacto del descuento del impuesto a las ganancias y para eliminar el tope para el cobro de las asignaciones familiares. Lo que no aclara es que su gremio fue uno de los más beneficiados en los últimos 10 años, y que los salarios de los camioneros están entre los más altos de los trabajadores del país y que no está mal que cuanto más ingresos tiene un trabajador es lógico que aporte más.
Este lunes, el gremio de los camioneros realizará una movilización hacia Plaza de Mayo cerca del mediodía.
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