(Radio GBA / Prensa MQ) La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, encabezó hoy una recorrida por la recuperada y reinaugurada sede de la Dirección de Bromatología comunal, ubicada en la avenida Calchaquí al 1300, entre las calles Entre Ríos y Corrientes, frente a la entrada a la parroquia y colegio de Lourdes, en Quilmes Oeste. Allí es donde se encuentran los laboratorios y el espacio destinado a la inspección de los camiones.
La jefa comunal dijo que el lugar “se encontraba totalmente deteriorado y que recuperamos en estos meses de gestión. Al momento de asumir no contábamos con esta área en funcionamiento y gracias al gran trabajo que hicimos desde el Municipio, el distrito volvió a poner en marcha la inspección de camiones que transporten sustancias alimenticias con las condiciones sanitarias correspondientes”, afirmó Mayra Mendoza, quien recorrió las intalaciones junto al titular de la Agencia de Fiscalización y Control Comunal, Alejandra Cordeiro; el secretario de Salud, doctor Jonatan Konfino, y la directora de Bromatología, Iris Bejarano.
En ese marco, la titular de Bromatología expresó: “el lugar estaba arrasado: todo el laboratorio en cajas, un desastre, arrumbado en una fábrica vieja. Lo tiraron ahí, literal; a partir de ahí, empezamos a reconstruir junto con Konfino y Cordeiro, a ordenar a la gente y empezar a trabajar. Una vez que se cerró el convenio volvimos a este lugar”
RECONSTRUCCIÓN DE UN LUGAR QUE TIENE HISTORIA
El inmueble, dónde se destaca un típico chalet de la vieja ruta 2 dónde en los años 40 funcionaban las oficinas de una textil cuyos telares estaban en el galpón del fondo, fue reconstruido en su totalidad. “Nos organizamos y hoy tenemos la parte de Inspectores, la Estación Sanitaria, que es el control de camiones, el Laboratorio, con profesionales, y un área de Capacitación -explicó la directora de Bromatología, Iris Bejarano-; más de 600 mil camiones que vienen acá a abastar, hacemos habilitaciones de los camiones y estamos haciendo también operativos en la calle junto con Tránsito, Ambiente e Higiene Urbana, donde nosotros paramos en la calle y exigimos ver la documentación y ahí se ve que no tienen control bromatológico”.
Meses atrás, a fines de abril, la Municipalidad comenzó con la puesta en valor del edificio, que fue dejado en estado de abandono y destrucción desde octubre de 2019 por la gestión anterior. Los laboratorios estaban totalmente desmantelados, con los equipos puestos en cajas, por lo que desde el Municipio se tomó la decisión de recuperar el espacio, un lugar donde históricamente funcionó el área de Bromatología, una Dirección municipal que tiene por objetivo asegurar que los habitantes de Quilmes adquieran alimentos seguros a través del control y la fiscalización de los mismos. Antes de ser abandonado, el lugar estuvo un tiempo ocupado por la gendarmería.
Uno de los profesionales del Laboratorio de Microbiología, el licenciado en Biotecnología e inspector, Juan Pablo Náñez, señaló: “analizamos alimentos, tomado muestras, inspeccionando comercios. Es un trabajo muy arduo que requiere mucho tiempo, pero es prevención de la salud de los quilmeños. Los ciudadanos consumen alimentos y agua que pueden estar contaminados, entonces nuestro objetivo es asegurarnos que esos alimentos estén en buenas condiciones. Nos encargamos de examinar el lugar donde se confeccionan los alimentos, además de tomar las muestras que se analizan en un laboratorio del área de Bromatología”.
También en dicha área se hacen análisis medioambientales y se va a las industrias a corroborar que el medio ambiente esté saludable para la población de Quilmes, para ver si se arrojan contaminantes y determinar por medio de análisis de laboratorio como están dando los resultados de lo que se descarga o lo que pueda haberse hallado en esos análisis.
Desde la Dirección de Bromatología se realizan las inspecciones para las habilitaciones sanitarias de industrias y comercios de alimentos; controles en los establecimientos en los que se elaboran y/o comercializan alimentos; control sanitario de transportes de alimentos; habilitación de vehículos para el transporte de alimentos; inspecciones para habilitaciones de temporada de natatorios; control y verificación de retiro de alimentos de mercado; denuncias; análisis de laboratorio (ETAS) e impacto ambiental. A esto se sumó el análisis de agua potable en lugares públicos, como clubes o escuelas y también, en privados, como consorcios o edificios.
En tanto, Bromatología cuenta con un área de Medio Ambiente, que es la que monitorea la calidad de agua superficial y profunda en la cuenca hídrica arroyo San Francisco – Las Piedras, como la del Río de la Plata, una tarea participativa con los municipios de Florencio Varela, Almirante Brown y Avellaneda.
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