(Claudio Blanco) Defensa y Justicia apabulló a Lanús 3 a 0 y dejó en lo más alto del fútbol Sudamericano a Florencio Varela: el Halcón es el nuevo Campeón de la Copa Conmebol Sudamericana, tras la Final disputada ésta tarde en el Estadio Mundialista Mario Alberto Kempes, de Córdoba. Pero no fue solo un Campeonato: fue la consagración de Defensa en el fútbol internacional, producto de un sistema de juego y administración de los recursos del club y del plantel iniciada hace más de una década y que le dio al equipo de Florencio Varela el sello de jugar al “Estilo Defensa“.

Adonis Frías, de la cantera del Club a convertir en la final

Tras el partidazo jugado en la final, dónde Defensa parecía el aplomado equipo con experiencia en finales y Lanús el que debutaba en éstos temas, el Halcón se consagró como el máximo equipo Argentino a nivel sudamericano, ya que ni Boca ni River llegaron a la final de la Libertadores, por caso. Es más: Defensa se consagró Campeón invicto en la Copa Sudamericana,  y logró el pasaje a la Recopa (con el ganador de la Libertadores) y la ex Suruga Bank, en Japón. Y, por si fuera poco, accedió a la Fase de Grupos de la Copa Libertadores de América de éste año. Ni hablar de la cotización de sus futbolistas, algunos surgidos de su cantera en el Predio de La Capilla -como Adonis Frías y Valentín Larralde- y del generoso premio en dólares que engrosan las arcas del club que, no está de más decirlo, es de los poquitos del fútbol argentino que no tiene deudas.

Defensa y Justicia ya sacó chapa de grande. Aunque se afilió a AFA apenas hace 42 años, no paró de sumar alegrías: ascensos en 1982 a la C, 1985 a la B, 1986 al por entonces flamante Nacional B, 1997 regreso al NB y 2014 a Primera. Desde 2017 hasta éste 2021 no dejó de representar a la Argentina ni una sola vez en los torneos continentales: 4 Copas Sudamericanas, de las cuales ganó 1, y éste 2021 será ya su segunda participación en la Libertadores. Tremendo. Sumemos el subcampeonato de Primera 2019, como para dimensionar aún más al equipo varelense. Todo ésto con dirigentes que están desde el lejano 1978, como José Lemme, por caso.

Defensa emociona y enamora. Es frecuente encontrar personas por el país y el mundo que ven al Halcón jugar una vez y los atrapa un enigma especial. Es el equipo de ese barrio sumergido en pleno corazón del distrito de Florencio Varela, dónde alguna vez un potrero se convirtió en cancha de la “D” a metros de un Matadero y pegado a dónde se armó el corralón municipal y más tarde éste cronista cubría partidos mientras las monjas cercanas llevaban a pastar su ganado detrás de las endebles cabinas de prensa y de las plateas de madera. Hoy el club creció y crece, pero ese espíritu de barrio continúa, afortunadamente. La cancha crece, pero jamás se mudó el humilde barrio Libertad, y su gente lo agradece. Claro, en Bosques tiene un bunker digno de los poderosos equipos europeos, y en plena expansión.

No alcanzan caracteres para narrar todo en una sola nota. Mejor corto acá y brindo por el presente y el futuro infinito. Suena lindo para el final: ¡Salud Campeones! Hasta la próxima alegría.

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