(Radio GBA) Con el triunfo del sábado ante Coquimbo de Chile por 4 a 2, Defensa y Justicia obtuvo el pasaje a la Final de la Copa Conmebol Sudamericana ante Lanús, partido que se disputará el próximo sábado por la tarde en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba. Será la primera final internacional que dispute desde su afiliación a la AFA en 1978, ya que anteriormente solo disputó la instancia definitoria de un cuadrangular amistoso en la ciudad de Tijuana, México, en 2014. La última final oficial fue ante Tristán Suárez en 1997, cuando el gol de Jorge Galleguillo le dio el campeonato de la Primera B Metropolitana.
Pero la noche del sábado fue distinta a todas: Defensa y Justicia, el equipo humilde surgido de las entrañas del ascenso a fines de los ’70 ¡ahora estaba ante su primera definición internacional! Con un goleador de raza, Braian Fernández, que fue casi descartado de plano en Independiente y se reconvirtió en Varela (como tantos otros) y con juveniles surgidos del predio de La Capilla, como Valentín Larralde y Adonis Frías, el Halcón talló un triunfo ante Coquimbo sin lugar a dudas y con sabor a una revancha no solo deportiva, sino también como una suerte de digna devolución a los inentendibles momentos vividos en Santiago de Chile. Fue 4 a 2, con goles de Pizzini y 3 Romero.
Ahora transcurre una semana cargada de ansiedad. Los que peinan canas -o ya no se peinan- saben que lo que está sucediendo no es improvisación ni suerte, sino producto de un trabajo constante y perseverante, iniciado antes incluso que en aquél 1978, cuando se da la afiliación a la AFA. Y también por esa marca registrada llamada “estilo Defensa”, iniciado un poco antes de la llegada del “Negro” Rodríguez, y consolidado y cristalizado a partir del equipo de Diego Cocca y el ascenso en 2014.
Defensa y Justicia repatriaba jugadores de equipos vecinos del Gran Buenos Aires, como Quilmes y Lanús, por ejemplo, cuando estaban en el ocaso de sus carreras. Hoy futbolistas de los equipos “grandes” quieren venir al Halcón, a sabiendas de que es sinónimo de que algún éxito mediato o inmediato espera. Y es más: saca jugadores de su cantera y los vende o exporta. O compra bien, administra los recursos; ayer escasos, hoy algo más consolidados.
El sábado saldrá al Estadio Mario Alberto Kempes con la frente bien alta. Lo harán los integrantes del actual plantel, pero en nombre de cada uno de los que vistieron la camiseta azul y la verdeamarilla. Desde esos primero once que salieron a jugar con Cañuelas el primera partido, pasando por los que lograron los ascensos de 1982, 1985, 1986, 1997 y 2014 y hasta quienes se bancaron el único ascenso allá por 1993 y los que lo hicieron mantener a flote a pesar de tener el barco lleno de agua, como en 2006 y 2011. Por supuesto que también estarán en esas almas los hinchas y dirigentes que estuvieron, están y los que ya lo miran desde el cielo. No es poco ¡Pase lo que pase, Defensa y Justicia es hoy, desde el distrito más al sur del conurbano, un digno finalista Argentino en el fútbol del Continente!
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