(Radio GBA / por Pablo Silva) Todo concluye al fin, todo termina. Estrofa de un tema de Vox Dei que bien le cae a la realidad del Halcón en materia futbolística. Sin vueltas: a Defensa y Justicia se le terminó el sueño de la Copa Argentina. Esa aventura comenzada una tarde en Morón, con Diego Cocca a la cabeza, tuvo su fín en la tarde-noche de Junín con Darío Franco al mando. El “Halcón” cayó 1 a 0 ante Atlético Rafaela y una vez más se quedó con la impotencia de volverse con la manos vacias siendo no menos que su rival.
Defensa volvió a mostrar actitud dentro del campo. Salió a la cancha con el cuchillo entre los dientes. Preparado para comerse a Rafaela. Pero sus intenciones se dilapilaron ni bien cuando el equipo santafesino hizo una correcta lectura del partido. El conjunto de Franco se paró con una linea de tres en el fondo, con Yacuzzi más adelantado y metído entre los volantes, y los tres rapiditos de arriba. Si bien tuvo dos situaciones en los primeros quince minutos -ambas de Brian Fernández-, no pudo quebrar el cero. En ese comienzo pareció haber un solo equipo en la cancha. Pero Rafaela se tomó su tiempo para acomodarse en y en la primera que tuvo marcó el único tanto de la jornada. Otra pelota parada en contra que se volvió un karma para Defensa. Federico González saltó en lo más alto y aunque no pudo ganar con comodidad, capturó el mismo rebote para darle fuerte al balón y dejar sin chances a Pellegrino.
A partir de allí fue otro partido. El dominio que se vió del “Halcón” en el inicio, ya no se notó. Porque los que se acomodaron bien fueron los de Sensini, mientras que los dirigidos por Franco entraron en una etapa con mezclas de nerviosismo y confusión, producidas por la buena neutralización del rival. Ya esa linea de tres en el fondo era un suicidio, el mediocampo estuvo partido y los delanteros no lograron desiquilibrar. Apenás Pablo De Miranda estuvo cerca a través de un cabezazo. Pero Rafaela inquietó con varios avances en ese primer tiempo.
En el complemento, Defensa fue en busca de la remontada. En el inicio Rafaela casi lo liquida, si no fuese por la salvada de Casteglione en la linea luego de una jugada de González. Pero ahí se vio una leve mejoría de los Varelenses, impulsada por su propio amor propio y su garra. Si bien costó entrar con claridad al área de Conde, hubo situaciones que merecieron ser gol. Brian fue ésta vez quien sintió en carne propia la mala fortuna de los palos que aparecen en cada partido y al final deja masticando bronca a todo el equipo. El técnico volvió a errar en los cambios. Porque en lugar de darle peso ofensivo y claridad al ataque, se lo termina restando haciendo ingresar a un Leandro González que no está en un nivel ni siquiera de amateur y sacando del equipo a Mariano Barbieri. Tellechea salió lesionado y Camacho volvió a deambular en la mitad del campo y soló estuvo cerca con dos cabezazos sobre el final del partido, que de todas formas fueron merecedores de gol. El empate y los penales hubiera sido lo más justo, pero no se pudo y de merecimientos (como dicen los jugadores en la semana) ya no se puede hablar. Defensa se merece más, la suerte no acompaña, pero algunos altibajos y errores técnicos están a la vista.
Fín del sueño de la Copa Argentina, de una aventura que tuvo su máxima expresión una tarde en cancha de Racing, ganandole a un campeón de Ámerica y que no mereció terminar así. Pero con la cabeza en alza sabiendo que la otra aventura continua, la de Primera División y que tiene como próxima parada la visita a una tal “Bombonera”.
(Foto: Prensa Copa Argentina)
Hubo otra jugada que no se si la tienen en cuenta, cuando Barbieri en diagonal le marco el pase a Camacho para quedar de cara al arquero y el uruguayo haciendo gala de su egoismo no se la dio en su momento y si cuando Barbieri estaba adelantado; lo que tiene que pensar muy seriamente Camacho es que jugando de esta forma solo perjudica al equipo.-