(Radio GBA) La angustia de saber qué pasaría en la cancha ya pasó. Se fueron las figuras que crecieron y se transformaron en grandes futbolistas mientras jugaron para el Halcón, y entonces la incertidumbre que había con un equipo diezmado y un nuevo cuerpo técnico era enorme. Pero la prueba se superó con creces: el sábado por la tarde, Defensa y Justicia empató en los 90 minutos 1 a 1 con Gimnasia y Esgrima de La Plata, y en la definición por penales le ganó 4 a 3 y pasó a los 8vos. de final de la Copa Argentina. El partido se disputó en el estadio Alfredo Beranger de Temperley y los goles fueron convertidos por Marcelo Herrera y Maximiliano Comba.

Nico Fernández y Aliseda encabezan un ataque del Halcón

El gran marco de público de Varela y La Plata hizo que la tarde fuera más que agradable, sumado ésto a un clima tirando a caluroso por la humedad reinante. Defensa ya no contaba con esa formación de memoria que incluía a los centrales Barboza y Lisandro Martínez; en el medio ya no estaban ni Blanco, ni Miranda y Rojas (y desde antes ya faltaba Togni por lesión); y por la banda derecha del ataque ya no se veía ese rayo incansable llamado y apellidado extrañamente Ciro Rius, que ya nos era familiar. Beccacece estaba en la cancha viendo a Defensa, sí, pero ésta vez lo venía a observar para ver los puntos débiles y aprovecharlos a su favor el finde próximo, osea: vino para jugarnos en contra ¡Mamita!

Pero la marca Defensa y Justicia está por sobre todo. Y ese estilo es el que prevalece. Los primeros 45 minutos fueron de un amplio dominio del Halcón, con buen toque, pelota al pie e individualidades que resultaron interesantes, a sabiendas de que con el devenir de los partidos se evolucionará. Gimnasia era práctico y rápido para hacerse de llegadas de peligro hacia el arco de Unsaín.

La pose final con el cheque

El equipo de Mariano Soso no encontró mayores problemas en su línea defensiva, con sus laterales ya conocidos (Tripichio y Delgado) y dos centrales nuevos, como Herrera y Gonzalo Piovi. En la izquierda, por delante del Rafa, reapareció el Cholito Benítez (más bien ya es “Don Cholo“…), que regresó a jugar a Defensa con un bagaje de experiencia que le viene muy bien al equipo. Al medio fue Villaruel, y por derecha ubicó a Alexis Castro, quien apareció mucho más seguro de sí respecto al suplente que era mientras Beccacece era el técnico y ya sin Domingo Blanco en el plantel. Entre los 3 hicieron un papel muy digno, aunque allí es dónde más se sintió el desguace.

Y en la ofensiva, Bautista Merlini y Nacho Aliseda buscaron por una y otra punta, a veces con ubicaciones cambiadas, y mandaron centros que en ese primer tiempo nadie pudo conectar por fanta de talla de los delanteros. Y Nico Fernández buscó y buscó una pelota que jamás le quedó a tiro del remate, viendo que le falta a esa delantera un socio eficaz en el área para que el potrero del “Uvita” rinda lo que ya sabemos.

Pero el gol llegó: el último centro de la primera etapa enviado desde la derecha por Marcelo Benítez fue conectado de manera certera por Herrera, quien puso justicia en el marcador para ir al descanso.

Ya en el complemento, el propio Herrera fue de nuevo protagonista, pero ésta vez de manera para nada felíz: en un rincón alejado de peligro, le propinó un botinazo a un jugador del Lobo que le valió la roja directa. A partir de ahí, Soso debió maniobrar. Y lo hizo muy bien, con lo que había llevado: entró Julio González como central, y resignó un delantero: Aliseda. Cuando minutos más tarde el empate de Comba llegó, tras un lindo y preciso ataque, el joven DT mandó a la cancha a Guido Mainero, en reemplazo de Benítez. Y el rubio “8” tuvo movimientos muy interesantes con la pelota, de cara al futuro inmediato, cumpliendo un buen debut.

Cuando el partido avanzaba, y con un Defensa que bajó el ritmo y se acomodó de manera tal que el equipo del Indio Ortíz jamás pudo aprovechar el hombre de más, Mariano Soso mandó al campo a David Martínez (en reemplazo de Merlini) para reacomodar la defensa y tener más hombres en la mitad de la cancha. Y funcionó: Defensa y Gimnasia fueron a los penales.

Y desde los 12 pasos convirtieron Nico Fernández, Piovi, Tripichio y Alexis Castro para el Halcón; mientras que para el equipo platense la mandaron al fondo de la red García, Mansilla y Velázques, y Unsaín le atajó los remates a Horacio Tijanovich y el paragüayo Ayala.

Final de la noche. Debut aprobado con creces el del “nuevo” Defensa y Justicia. Ahora arranca el torneo regular, y viene Independiente, ni más ni menos. Habrá que seguir construyendo pacientemente ésta nueva versión del subcampeón del fútbol argentino. Los cimientos están, inquebratables. Hay esperanza de otra buena temporada. Qué sea con suerte.

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