(por Claudio Blanco / Fotos: Télam) Parecía que en San Juan se daba la victoria, pero no. Defensa y Justicia llegó sabiendo que tenía que ganar, que de ahora en más son todas finales hasta la última fecha. El “Turu” se lo remarcó y subrayó a cada uno de sus jugadores y éstos parecieron entenderlo muy bien. Porque desde el vamos se vio un equipo más ordenado y, a la vez, que fue a buscar el triunfo, como el de hace un año cuando logró el ascenso en el mismo suelo. Y con dos golazos se puso en ventaja: Carlos Matheu a los 38′ y Julio Rodríguez a los 42′ anotaron y pusieon al Halcón con una diferencia acorde a lo que estaba pasando en la cancha. Pero, dice el dicho popular futbolero, que el 2 a 0 es el resultado más peligrosos y traicionero de éste juego. Y quedó demostrado que sí, en ésta tarde.
En el complemento los sanjuaninos, heridos en su amor propio, fueron a buscar a costa de empuje y centros. Y tanto centro ya tanta pelota por el aire del área de Gaby (Arias) tuvo su premio en una desgracia de Juan Tejera, ya que tras un corner desde la derecha al minuto 24, el uruguayo defensor la mandó de cabeza y emboquillada a su propio arco. Era el descuento y la levantada anímica del local. Y por ello fue que a los 35 Mauro Figueroa logró el empate. Defensa, a diferencia de lo que ocurría en los últimos tiempos, se sintió tocado, malherido y sacó del fondo de su bronca las garras que los hinchas reclaman desde que eran muchos en la D y la C y desde que eran los mismos 200 de la vieja B Metro y la B Nacional y los muchos desde le 2006 hasta ahora. Por ello, Defensa y Justicia fue superior con los remates picantes de Julio Rodríguez -y hasta una que estrelló en el travesaño- y las buenas intervenciones del arquero Luis Ardente.
San Martín, con los ingresos de Marcos Gelabert y Eric Aparicio, se adueñó de la posesión de la pelota y fue ello lo que preocupó a la línea defensiva del equipo de José Flores. En el vértigo del partido, Defensa se pudo haber quedado con la victoria o lo podría haber perdido. Fue una tarde a pura emoción y nerviosismo. Un gran desgaste de ambos equipos que arrojó como resultado un muy buen partido.
Es curioso, pero Defensa fue uno de los últimos equipos que le ganó en el Hilario Sánchez a San Martín hace un año y algunos días, en el inovidable 14 de mayo de 2014. Quince días después volvió a perder y nunca más.
Claro, en la realidad actual de Defensa y la desesperación por volver al triunfo tras 10 fechas y sumar puntos para salir del fondo de la tabla de promedios, el empate en San Juan huele a poco, pero hubo circunstancias muy positivas: el equipo demostró orgullo, garra y amor propio; jugó un gran partido, fue más ordenado; Julio Rodríguez se mostró como carta ofensiva de peligro y no se perdió en un reducto difícil y ante un San Martín que viene muy bien en éste torneo.
Defensa y Justicia mostró, sobre todo, que puede respirar sin ser entubado. Está vivo; se recupera de las heridas y se pone de pie. Eso es mucho para un paciente que tenía un pronóstico reservado. Queda como saldo el volver a la victoria, esa extraña sensación que no se disfruta desde la lejana 4ta. fecha ante Banfield. El próximo lunes puede ser un gran día ¡Que así sea!
Pero a mi criterio el Turu erró en los cambios. Entra Bertochi (que venia de una lesión x largo tiempo) a jugar x izquierda. También Leyes que también se recuperó de una lesión y hace debutar a Rivero. Era un segundo tiempo para jugadores con rodaje, onda Cabrera o Álvarez. Hasta Barbieri podría haber entrado. Pero no. Volvió a equivocarse con los cambios…