(Radio GBA) El Ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, estuvo en Berazategui y anunció el acuerdo para el financiamiento por parte del Estado Nacional del galpón para el Centro de Valor Agregado. Este centro forma parte del “Polo Agroalimentario Sustentable El Pato 2050” servirá para que la comunidad acceda a alimentos a menor precio, con la mejora en el proceso productivo sustentable. Es parte del Programa Berazategui 2050, coordinado por Hugo Guerrieri e impulsado por el intendente Juan José Mussi, quien firmó junto a Facundo Galdós, presidente de la Mutual 2050, un acuerdo para construir y equipar el referido centro en el marco de la Economía Social y Solidaria.
Según detallaron desde la cartera de Obras Públicas, el financiamiento para la construcción del Polo Agroalimentario alcanza algo más de 62 millones de pesos. La construcción de dicha obra significará un gran impulso a la soberanía alimentaria de la región.
En sintonía con el trabajo de la Mutual, el Polo Agroalimentario Sustentable El Pato 2050 -ubicado en la localidad homónima- cuenta con el apoyo de los productores con sus seis organizaciones que conforman la Mesa Agraria, y que en la tarde del martes firmaron con el Intendente un comodato mediante el cuál dispondrán transitoriamente de dos hectáreas de tierra para cultivar agroecológicamente.
El intendente Juan José Mussi y el presidente de la Mutual 2050, Facundo Galdós, firmando el acuerdo
Apoyan también a este proyecto las entidades de El Pato que son parte de la Mesa 2050 local, la Universidad Nacional Jauretche, el INTA, las diferentes secretarías del Municipio, la Delegación municipal El Pato, el Ministerio de Desarrollo Agrario provincial, la Secretaría de Agricultura de la Nación, y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
El Polo contará con cuatro componentes: el Centro de Valor Agregado, una Chacra Experimental, el Centro de producción de fertilizantes y un Parque Industrial de alimentos.
Tras la firma de los acuerdos, el presidente de la Mutual 2050, Facundo Galdós, expresó su felicidad porque “éste extraordinario desafío de a poco se está haciendo realidad”, al tiempo que explicó que servirá para “agregar valor a la producción regional primaria de alimentos generando fuentes de trabajo; favorecer el cuidado del medio ambiente, sus servicios y recursos mediante la transición hacia la producción orgánica y agroecológica; Lograr mayores utilidades para los productores reduciendo la dependencia de insumos y su impacto en los costos de producción; Asegurar el uso de las nuevas tecnologías para una intensificación sostenible de la producción; reducir el impacto de residuos sobre el ambiente y lograr que nuestros consumidores accedan a alimentos de mejor calidad y a menor precio”.
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