(Radio GBA) La mayoría de los argentinos decidió que Mauricio Macri, del Frente Cambiemos, sea quien suceda a Cristina Fernández de Kirchner al frente de la República. De ésta manera, el país da un giro a la derecha, como en los ’90, dejando de lado la gestiónd e goboierno popular de los últimos 12 años que tanto ayudó a crecer al país con políticas de promoción de la industria nacional y la generación de trabajo, que deja a la Argentina con un índice bajo de descoupación y con una economía en pleno funcionamiento, a pesar del contexto internacional. Los resultados oficiales, sobre las 23 hs., dan una diferencia de casi 5 puntos a favor del candidato del Frente Cambiemos por sobre el del Frente para la Victoria, Daniel Scioli. Con una campaña marketinera sin propuestas, escondiendo los modelos económicos a seguir y con los radicales como soporte federal, Macri ganó bajo el maquillaje de “alegría”, “cambio” y “sí, se puede”. Ahora pasará a tener el monopolio gubernamental de la Nación, Provincia de Buenos Aires y Capital Federal, trayendo a su gabinete a economistas neoliberales y a viejos radicales encolumnados detrás de Ernesto Sáenz, mentor del acuerdo con el macrismo.
Daniel Scioli reconoció la derrota alrededor de las 9 y media de la noche. Antes había llamado al presidente electo. Sus palabras, con dejo de tristeza y cansancio, dejarn en claro “que soy respetuoso de la voluntad poítica”, dijo, al tiempo que instó a “defender las conquista logradas todos éstos años, en cuanto a producción, soberanía y puestos de trabajo”. Al despedirse, agradeció a toda la militancia y a su familia.
Cerca de las 10 de la noche, y antes de que Macri iniciara su discurso ganador en la puesta en escena “made in Durán Barba” en Costa Salguero, Crisitina Kirchner lo llamó al presidente electo y lo convocó a una reunión en la Quinta de Olivos para el próximo martes. Luego, con figuras políticas que renacieron de sus cenizas, como Lilita Carrió, Mauricio Macri inició su discurso de agradecimiento, de sueños, emoción, de alegría, felicidad y globos de colores. Esas mismas palabras sin contenido que lo depositó en el sillón de Rivadavia.
Final del balotaje histórico. La Argentina puso un gobierno de derecha, de la clase alta, del establishment como tantas veces, pero ésta vez desde las urnas. Que sea con suerte.
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