(Radio GBA) La huelga general convocada por la CGT, y a la que adhirieron ambas CTA, se siente fuerte en los distritos de Florencio Varela, Quilmes y Berazategui, aunque en los barrios varios comercios de proximidad abrieron por la mañana. Sin transporte (el gremio que determina el éxito o no de un paro), ni bancos, ni asistencia médica (solo guardias en hospitales públicos), ni actividad escolar -las escuelas están abiertas, pero sin docentes-, la inactividad se refleja con calles vacías y rutas semi desiertas, como un domingo sacado de contexto.

“El paro es contundente”, analizó Héctor Daer, integrante del triunvirato que conduce la CGT, en el primer análisis sindical de la medida de fuerza convocada por esa central obrera. La primera huelga general fue a pedido de las bases de la conducción gremial, que apretaron al triunvirato cegetista para que la huelga se concrete hoy, como una medida de protesta general contra el gobierno de Mauricio Macri, quien hoy eligió mostrarse con empresarios y banqueros.

A primera hora, agrupaciones y sectores sindicales de izquierda realizaron piquetes en distintos accesos a la Ciudad de Buenos Aires y avenidas porteñas en medio de fuertes operativos de seguridad. La orden del Gobierno fue desalojarlos y en Panamericana y 197, donde fueron cortados todos los carriles hacia la Capital Federal, la Gendarmería desalojó con gas pimienta y se produjeron forcejeos y detenciones.

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