(Radio GBA / por Claudio Blanco) Fue, por lejos, el triunfo más importante de Defensa y Justicia desde que pisó la Primera División. Terminó 1 a 0 a Lanús en Guidi y Arias, con un gol en tiempo de descuento de Julio César Rodríguez que rozó la base del poste izquierdo, lo que hizo todo más épico en la diáfana noche del domingo. La victoria marcó la confirmación de que éste “Halcón” continúa en la senda de la recuperación, con un Ariel Holan que comprendió rápidamente cómo sacarle el jugo a un plantel que recibió golpeado y en crisis aguda. Ahora Defensa suma 18 puntos y, despacito, se va alejando de los puestos finales de la extensa tabla de los 30 equipos y suma un poco más de promedio.

Lanús llegaba con una seguidilla de 6 partidos sin conocer la derrota. Y la volvió a conocer de una manera, para ellos, impensada. Y digo “para ellos”, porque en el seno del plantel que conduce Ariel Holan eran conscientes de que, en la continuidad de lo desplegado atne Huracán y Chicago, situaciones de riesgo en el área adversaria se iban a generar; claro: el tema es concretar alguna. Y así fue: el partido fue intenso, con llegadas punzantes en ambos arcos y codos arqueros como figura (Gaby Arias volvió a su mejor nivel). Lanús manejó por más tiempo el balón e inquietaba en cada avance o pelota detenida, pero también falló al definir, ya sea por yerros propios, quites providenciales de la defensa visitante, atajadas brillantes de Arias y algún que otro poste. Y Defensa, aún complicado al salir, se fue ordenando del medio hacia adelante, con un muy buen planteo táctico. La pelota era del Granate, pero a la hora de llegar el que lo hacía mejor era el Halcón.

Y así fue, en mayor medida, en el complemento. Defensa tuvo en reiteradas oportunidades el gol servido, pero rehusó al convite. Lanús presionó con el ingreso de Gonzalo Castellani y luego con Denis Stracqualursi y Nicolás Aguirre, pero por lo indicado más arriba más la garra puesta por cada uno de los jugadores varelenses a la hora de defender, el gol se le negó al local. Y las últimas estadísticas marcan que Lanús recibe la mayoría de sus goles cuando non convierte antes de los 30 minutos del segundo tiempo, algo remarcado en la trasmi de Radio Gran Buenos Aires por el comentarista Gustavo Moyano. Y así fue. Defensa, con los ingresos de Busse y Tellechea más Sánchez Sotelo después, fue agigantando su potencial ofensivo, con su correspondiente poder de recuperación en la mitad de la cancha. Holan jamás ordenó bajar los decibeles ni replegó a su equipo -que bien lo podría haber hecho, porque un empate ya era importante-, sino que se la jugó por sumar a Ignacio Sánchez Sotelo para sumarse al ataque, lo que porvocó un tembladeral en la defensa de los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto. El gol llegó tras varias negaciones, por las mismas razones que Lanús no convirtó. Pero ya en tiempo de descuento, cuando Pezzota había adicionado 3 minutos más, y en uno de los tantos avances Ribero avanza por derecha, manda un centro a la medialuna del área, la redirecciona Walter Busse hacia la trepada de Julio Rodríguez que define cruzado al poste iquierdo del arquero (pegó en dicho palo y luego entró). Fue una algarabía total en el banco de Holan, en la cabina 20 de Radio GBA y en todo Varela. Bien lo valía, bien lo merecía éste equipo que, tras más de un año en la máxima categoría del fútbol Argentino, se puede decir que recién empieza a hacer pie y a encontrarse consigo mismo.

El gol de Julio marcó un triunfazo del Halcón pero, lo más importante, marcó el reencuentro del delantero con el gol y todo lo que lo conlleva. Y fue el triunfo más importante desde que los viejos “Azules” y posteriores “Halcones” están en la “A”.  Las cosas que se buscan por tesón llegan tarde o temprano tienen su recompensa. Y la del gol de Rodríguez de la noche del domingo es una muestra clara de ello ¡Al gran triunfo del Defe, salud!

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.