(Prensa CNCT) Se trata de la Cooperativa Ferrocoopa, adherida a la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (FACTA), la que tiene entre sus objetivos principales, y ambisioso a la vez, la recuperación de un ramal emblemático de nuestro país: el Ferrocarril Rosario -Puerto Belgrano, que unía la cuna de la Bandera con Bahía Blanca. Curiosamente, en sendas cabeceras del viejo ramal se construyeron las terminales de ómnibus de ambas ciudades. Hoy que el Estado nacional empezó a recuperar los ferrocarriles, los vecinos y trabajadores de Bahía Blanca tienen la esperanza de que vuelva a activarse éste ramal que comprende 53 estaciones y realiza 23 cruces, pasando por las provincias de Santa Fé y Buenos Aires. En total son 800 kilómetros que hoy se encuentran desmantelados, sin transporte de pasajeros y con muchos pueblos sin comunicación. La línea, que en un principio se extendía hasta Punta Alta, el puerto Naval más importante de nuestro país, fue librada al servicio condicional para pasajeros y carga, el 19 de diciembre de 1910, y al servicio definitivo en 1912
Los ex trabajadores ferroviarios formaron Ferrocoopa hace cinco años y realizan el mantenimiento de estaciones de tren como actividad principal. En la zona del trayecto a recuperar, las privatizaciones de los 90 dejaron sin empleo a 320 mil ferroviarios y de los 17 talleres del rubro quedaron sólo 4 en pie Tafí Viejo en Tucumán, Rioro (ex Pérez) en Santa Fé, Junín en Buenos Aires y Materfer en Córdoba. El reclamo completo es:
- Concretar que la ADIF (Administración de Infraestructura Ferroviaria) haga una inspección e informe general del estado de las vías en el sudoeste bonaerense, especialmente entre Bahía Blanca-Punta Alta.
- Contratamiento de la cooperativa para relevamientos metro a metro,limpieza que da mejor visibilidad y seguridad para los servicios y mantenimiento de ramales (la limpieza impide que el material orgánico de las malezas y arboles afecte la integridad y calidad de las vías) Estos relevamientos y limpieza, que darían seguridad y visibilidad de trabajo en los tramos que necesita el Estado (ramal a Zapala,a Bariloche y el Bahia-Constitución por Lamadrid). y otros ramales como el de Rosario-Puerto Belgrano-Bahía Blanca.
- Material rodante liviano para los relevamientos,camionetas,,herramientas y maquinas de desmalezamientos, colectivos adaptados para cuando las trabajadores deban pernoctar entre localidades en zonas rurales.
- Recibir para futuros trabajos mecanicos,vias y obras,transporte etc. capacitaciones de entes como la CENACAF.
- Considerar el retirar de las manos de las concesionarias privadas que han abandonado y hecho perjuicio económicos y logísticos claros a la economía,sociedad,soberanía territorial,entramado productivo,etc. de Argentina.
Cinco años de lucha
El actual presidente de la cooperativa bonaerense de Punta Alta, Miguel Acosta, era jefe de estación y fue cesanteado durante el menemismo. De familia ferroviaria, Miguel conoció la experiencia de la empresa textil recuperada Gatic (hoy cooperativa Pigüé) en Bahía Blanca y se sumó a apoyar a los trabajadores. Luego de caminar junto al movimiento cooperativo, el presidente de Ferrocoopa comenzó a querer formar la propia junto a conocidos de la zona.
Ferrocoopa cuenta con 16 asociados, algunos de los cuales son trabajadores retirados que se sumaron por compartir la nostalgia y la esperanza de la vuelta de aquellas épocas de trabajo en la Estación para sus nietos. Uno de ellos donó una motoguadaña para cortar el pasto en estaciones que la cooperativa se dedica la recuperación de predios ferroviarios abandonados en forma militante.
Los trabajadores se dedican a dar charlas en escuelas e instituciones para llevar el mensaje de la importancia de la vuelta del tren en su zona, debido a la generación de comunicación entre ciudades, al florecimiento de economías regionales y la generación de empleo.
Uno de los proyectos que esperan concretar este año es la reconstrucción de esos 800 kilómetros del Ramal Rosario- Puerto Belgrano en forma virtual. El síndico de la cooperativa, Eduardo Cano especialista en tares informáticas utilizó un simulador que respeta los principios físicos, movimientos, longitudes y cálculos de ingeniería para construir todas las estaciones, vías, edificios y puentes de la zona. Una tarea de relevamiento fundamental para calcular el trabajo que llevaría volver a poner en funcionamiento el sistema ferroviario zonal.
La infancia de Cano transcurrió en una casa de familia ferroviaria por la tarea de su padre. Es por eso que decidió desarrollar un videojuego para que los chicos tuvieran la posibilidad de manejar un tren. Acosta recuerda que “el desguace del ferrocaril fue algo muy duro y triste. Creo que existen ganas desde este Gobierno de querer reactivarlo pero no hubiera comprado trenes chinos. La vuelta del tren es algo feliz pero hubiera querido que la industria argentina se hiciera cargo de esa tarea. Acá existen talleres y profesionales muy capacitados”, reflexiona el presidente.
Por su parte, el tesorero de Ferrocopa, Federico Weinhold, explica que “uno de los grandes problemas que sufre el sistema ferroviario actual en su zona es la consesionaria Ferroexpreso Pampeano que está desde el año 1994 desmantelando las vías principales, material que debería renovar y cuidar. Como eso es patrimonio de todos realizamos varias denuncias ante Adif (autoridad que administra la infraestructura ferroviaria) para frenar este tipo de maniobras”, comenta.
Dentro de los acuerdos que la cooperativa pudo cerrar este tiempo se encuentran un convenio con el Ministerio de Desarrollo provincial para la compra de herramientas y un trabajo conjunto con la Universidad Nacional del Sur de Bahía Blanca, con el departamento de Geografía para aportar datos técnicos – trabajados desde el simulador- para el ordenamiento de un Sistema de Información Geográfica.
Por otra parte, los trabajadores lucharon por la recuperación del Puente Ferroviario de Paso Mayor. Hace tres años la cooperativa junto a vecinos del partido bonaerense de Coronel Rosales denunciaron a la empresa Ferro Expreso Pampeano (Fepsa) por el robo de un puente, patrimonio histórico, a 50 kilómetros de la ciudad. Se trataba del complejo de 7 puentes de Paso Mayor, cerca de Punta Alta, que se quedó sin uno de sus tramos, el utilizado por Fepsa para reponerlo en lugar de otro dañado en Santa Fe. En esa oportunidad la empresa tuvo que devolverlo a su lugar original en menos de seis meses, pero no pudo evitar la polémica.
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